4 formas en las que podrías estar saboteando tu pérdida de peso

a pesar de que te ejercitaste regularmente, ya te alimentas de forma saludable y balanceada, duermes lo suficiente y tomas mucha agua, no logras bajar de peso o que te vuelvan a quedar tus jeans, no estás solo. Entendemos tu frustración y por eso aquí te dejamos los cuatro errores de ejercicio y de nutrición más comunes y que pueden estar saboteando tu pérdida de peso.  

  1. Crees que por ejercitarte puedes comer lo que quieras

Todos cometemos este error y creemos que: a mayor ejercicio = mayor consumo de calorías. Y aunque esto puede ser verdad para atletas y deportistas de alto rendimiento, no significa que, porque hiciste dos horas intensas de cardio hoy en el gimnasio, puedes acompañar tu café con una dona, o pedir los nachos extra grandes y con extra queso en el cine o pedir una porción extra de postre para la cena. Porque entonces estarás consumiendo más calorías de las que estás quemando y por eso no puedes perder peso. 

Por supuesto, no se trata de contar calorías porque esas técnicas no funcionan, pero sí que estés consiente de la comida (cantidad y calidad) que consumes. Por lo que te recomendamos anotar durante una o dos semanas todo lo que comes (incluyendo los snacks) o apóyate de Apps como MyFitnessPal para llevar este control. Te sorprenderán los resultados.

  1. No te ejercitas con suficiente intensidad 

Este es un error muy común de calidad versus cantidad. Sabemos que vas al gimnasio más de una hora al día, pero si solo usas las caminadoras o la elíptica de forma lenta y te distraes mucho platicando; o usas muy poco peso para tus ejercicios o tomas muchos descansos, puede ser que ni siquiera te canses y que tu metabolismo regrese inmediatamente a la normalidad. 

Tampoco se trata de que termines muerto y no te puedas mover. La mejor opción aquí es hacer ejercicio de alta intensidad o en intervalos de alta intensidad (los famosos HIIT), de esta forma te ejercitas menos tiempo, pero mejor. Manteniendo tu metabolismo acelerado y activo el resto del día, además de tu apetito bajo control.

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  1. Pasas mucho tiempo sentado

En otro artículo comentamos que pasar mucho tiempo sentado es igual de malo que fumar. No importa que realices ejercicio por 30, 60 o 120 minutos, al pasar 22 horas al día sentado o acostado tus glúteos y abdomen se debilitan; además acumulas grasa alrededor de la cintura. Por lo que esto puede estar saboteando tu pérdida de peso.  

La recomendación es moverte más a lo largo del día, caminar, usar una bicicleta y tomar descansos en tu trabajo o estudio para pararte cada 10 minutos, así como también realizar algunos ejercicios sencillos para fortalecer tus músculos después de un buen rato de estar sentado. 

  1. Decidiste eliminar los carbohidratos por completo de tu dieta

No esta mal eliminar de tu vida las harinas refinadas, procesadas y azúcares que no aportan nada. El problema está cuando también eliminas carbohidratos saludables como algunas frutas, verduras y granos enteros que tu cuerpo necesita, especialmente si realizas ejercicios intensos. Si tu cuerpo no tiene suficiente glucógeno, no tendrás energía para ejercitarte, te sentirás más cansado de lo normal y puedes pasar más tiempo sentado.  

Otro problema de cortar por completo los carbohidratos es la ansiedad y la posibilidad de que te des un atracón cuando accidentalmente los vuelves a probar y entonces tu cuerpo los almacena en forma grasa. Por lo tanto, la recomendación es consumir carbohidratos buenos en menor porción en todas tus comidas, acompañados de proteína y suficientes vegetales. 

Author: Valerie Hernandez