En la sociedad, desgraciadamente, a través del tiempo se han arraigado prejuicios variados en diversos ámbitos. Uno de ellos es el referente a la supuesta inferioridad del deporte femenil frente al varonil. Esta situación, que causó gran controversia en Estados Unidos y el mundo en los años 70, inspiró una película protagonizada por Emma Stone y Steve Carell.
Se trata de “La batalla de los sexos” (Battle of the sexes), de 2017, que aborda el célebre partido que en 1973 enfrentó a la entonces tenista número uno del mundo, Billie Jean King (Stone), y al excampeón Bobby Riggs (Carell). El origen de este duelo fue la disparidad de ganancias entre los tenistas hombres, que se llevaban bolsas millonarias en los torneos de Grand Slam, y las mujeres, quienes obtenían solo una octava parte en la rama femenil.Tenis y Netflix: una alianza para visualizar el deporte
La explicación de los organizadores a este desequilibrio es que los hombres dan partidos más espectaculares y de mayor audiencia que los de la rama femenil, a pesar de que los juegos entre mujeres agoten las entradas de los estadios, igual que los encuentros entre varones. Esto causa la inconformidad de King, multicampeona en Wimbledon y el US Open, y su posterior abandono, junto con otras jugadoras, de la Federación de Tenis estadounidense para organizar sus propios torneos.
Al mismo tiempo, Bobby Riggs, retirado tenista estadounidense que brilló a finales de los años 30, inconforme, como muchos hombres, con las ideas de igualdad de las mujeres, quiere demostrar que estas no tienen los méritos para exigir las mismas condiciones y reta a la joven King a un partido donde estará de por medio una sustanciosa bolsa. Convencida de que Riggs es un fanfarrón machista que solo busca publicidad y humillarla públicamente, King rechaza la propuesta. Sin embargo, el exmonarca busca a otra oponente, la australiana Margaret Court, para esta batalla de los sexos.diversidad sexual y homofobia en el deporte: Comunidad LGBT y el juego
Riggs derrota a Court fácilmente, lo que parece confirmar que, en efecto, las mujeres nunca estarán al nivel de los hombres física, intelectual ni laboralmente, pues su lugar es la recámara y la cocina. Ante esta provocación, King comprende que debe enfrentarlo para cambiar la percepción negativa que esto ha provocado contra su género e inspirar a otras a romper estereotipos.
Es así que King acepta el desafío de Riggs, en un duelo entre competidores con una diferencia de edad de 25 años, pero no solo debe prepararse para enfrentar a su oponente en la cancha: también a su cuerpo, que parece cobrarle factura con lesiones y enfermedades ante la enorme presión que experimenta y, además, a la confusión que la invade cuando empieza a experimentar sentimientos hasta entonces desconocidos hacia otra mujer.
Pueden encontrar “La batalla de los sexos”, dirigida por Valerie Faris y Jonathan Dayton, en plataformas de video bajo demanda y conocer este episodio de la vida de una de las tenistas más importantes de la historia, figura del feminismo en los 70 y, más tarde, de los derechos de la comunidad LGBTQ+.