El paso de la etapa amateur a la profesional resulta fundamental para cualquier atleta no solo en el aspecto monetario, pues ya comenzará a ganar dinero en el desarrollo de su disciplina, sino porque también supone crecimiento y nuevos retos que impactarán su vida personal, por lo que, de igual forma, es necesaria una madurez mental para afrontar el cambio.
Este proceso en la carrera y la vida de un deportista se ejemplifica en el cuento “Young Sánchez”, escrito por el novelista y poeta español Ignacio Aldecoa (1925-1969). El protagonista, Paco, es un joven boxeador que está próximo a disputar su primera pelea profesional. Surgido de la clase baja de los alrededores de Madrid, como aficionado ha llegado a destacar, por lo que le brindan la oportunidad de entrar al pugilismo de paga contra otro joven más experimentado en la ciudad de Valencia.
Paco Sánchez se gana la vida como mecánico y es conocido en su barrio y alrededores por su carrera deportiva, pero es a partir del anuncio de su cercano debut profesional que cobra una notoriedad especial que parece no gustarle del todo.
En el humilde gimnasio donde comenzó a entrenar, muchos, además de preguntarle los pormenores de su siguiente combate, le dan consejos para enfrentar a su rival; otros lo ven fuera de forma o distraído; en el taller donde trabaja, compañeros y jefe lo miran con admiración y lo alientan; en el bar que frecuenta, todos buscan platicar con él y darle tips para la pelea; en el barrio, sus conocidos y las muchachas lo saludan cuando lo ven pasar.
Incluso en casa, Paco resiente la diferencia en el trato de parte de su familia: el padre orgulloso de tener un hijo como “Young” Sánchez, boxeador profesional que algún día será campeón nacional de peso pluma, y así lo presume con todo aquel con quien conversa; la hermana que se desvive en atenciones para que al joven pugilista no le falte desayuno caliente ni camisa planchada; la madre que no atiende sus problemas de salud con tal de no distraer a su vástago de su objetivo.
Toda esta atención debida a su modesta celebridad incomoda a Paco, incluso cuando su jefe le consigue una entrevista con un joven empresario que pretende apoyarlo económicamente en su preparación para su debut profesional. El joven pugilista preferiría no ser el centro de la admiración de tanta gente ni levantar tantas expectativas, tanto deportivas como personales, pues, aunque al principio está seguro de que vencerá a su rival sin problema, luego modera sus pronósticos ante aquellos que lo dan como ganador porque “el otro también pega”.
El día de la pelea, Paco debe combatir el miedo que lo invade con el pensamiento de que buscará la victoria no solo para él: también para las personas que han dado todo para que llegara al profesionalismo: su familia.
Pueden encontrar “Young Sánchez” en la antología Cuentos (1977) de Ignacio Aldecoa e internet y acompañar al protagonista en su camino al profesionalismo.