El desarrollo de un espectáculo sea cual sea, no debiera implicar que en la ejecución de este los espectadores que lo observan, y que supuestamente acuden al estadio para verlo y emocionarse, aprovechen la ocasión para olvidarse de lo que está sucediendo en la cancha, y se ocupen en destruir una malla que separaba a los pseudo seguidores de los América y de los pumas de universidad, y se dediquen a dar rienda suelta a sus más bajos instintos humanos, y se enfrascan en una batalla campal para romperse la respectiva progenitora. Vulgo, madre.
O que decir de lo que pasó recientemente en los Estados Unidos, en donde en un pleito absurdo, suceda la muerte de una persona, víctima de una agresión por parte de otro pseudo aficionados del América, y en este caso lo sabemos a qué escuadra siguen porque llevaban puesta la camiseta del equipo, pero pudieron llevar la de cualquier otra, ese no es el punto, el fatal acontecimiento es lo relevante.El negocio de las barras bravas: La industria de la animación.
¿Insitados al odio? ¿promovidos por grupos directivos?
¿Con qué fin o para qué?
A lo largo de los años y en diferentes estadios del mundo se han presentado este tipo de sucesos, y ha sido tema de estudio de especialistas del comportamiento humano, pero sigue sucediendo y mucho me temo que como dijera Don Teófilito, sucede y sucederá. Pareciera inevitable el que suceda, lamentablemente la cultura deportiva no existe en muchas personas, esto incluye como uno de los ejes fundamentales el respeto por el adversario que se confunde al considerarlo un enemigo. Esto incluye lo mismo al equipo que brinda el espectáculo deportivo, que al aficionado que lo sigue.
¿Interviene en este tipo de acontecimientos el aislamiento sufrido mundialmente por la humanidad en general? ¿Para eso le urgía a este tipo de gente regresar a los estadios, a comportarse como estúpidos y romperse la madre? Si este es el caso estamos jodidos…
Si a esto le sumamos, la escasa vigilancia y seguridad que debe incluirse en los estadios, con el fin de evitar este tipo de riñas, y al muy escaso, o nulo margen de uso de la violencia necesaria que pueden utilizar los encargados del orden (policías) con el mentado abrazos no balazos, pues simplemente se chingo la cosa…
Imagínense ustedes en el caso de un pobre policía, que quiere separar a los rijosos, ¿cómo los contiene, qué puede hacer? ¿Pedirles que se porten bien porque los van a acusar con sus mamás? O ¿qué otra cosa, si no pueden usar un acto violento justificado para calmarlos? .
Si de verdad les gusta este tipo de espectáculos, me refiero al deportivo, y su forma de desahogarse de todo lo que traen en la cabeza es la violencia, hay formas de canalizar esto, practiquen un deporte de contacto, el box, por ejemplo. Pero no creo que lo hagan , solo en bola son valientes…
Lo malo es que con pandemia o sin pandemia, los resultados son los mismos, la violencia le sigue ganando al futbol, y por un amplio margen. Mientras no se aplique la ley en los estadios esto seguirá siendo lo mismo, existen formas de detectar a estos pseudo aficionados y alejarlos de por vida de los estadios, existen videos que los delatan.
¿Por qué no los detectan y les prohíben la entrada de por vida a un estadio?, en realidad esta gente es muy poca en comparación con los miles de verdaderos aficionados del futbol, que acuden a un estadio a ver un partido para apoyar a su equipo, y que pueden convivir con otro aficionado del equipo contrario sin problemas, por supuesto que se puede…
Le harían mucho bien a este bello deporte, cuando este es bien jugado.