Deportes en podcast
Nadar es la cosa más difícil de aprender. Para pedalear debes ser equilibrado. Correr es imposible de soportar si no sabes vivir.
Tres disciplinas que forman la combinación para crear el deporte más completo maravilloso del mundo: EL TRIATHLON y que cambia vidas para siempre…
Recuerdo los primeros días donde escuché hablar sobre el triatlón. Como la mayoría de ustedes al principio dije qué es eso. Eso se convirtió en mi manera de vivir y existir. Lo difícil no fue empezar, fue adaptarme a una vida diferente, porque, curiosamente fue justo cuando una etapa de mi vida sentimental, estudiantil y familiar daba un giro de 180 grados.
Nadar es salir a flote y desplazarte por contracorrientes marinas o un mar tranquilo en una distancia de 750mts, 1,500mts, 1900mts o 3,800mts (dependiendo del tipo de triatlón al que te dediques o dedicarás), es como la vida, de un momento a otro estás nadando contracorriente y al otro momento estás simplemente nadando disfrutando de las aguas mansas en todo tu cuerpo refrescándote, nada ni nadie hizo que te hundieras.
Pedalear en la bici. Quién no disfrutó su primera vez en su bicicleta sin llantitas. Aprender a equilibrarte te tomó tiempo, ahora lo haces a la perfección, pero no implica que tengas caídas después como en la vida misma, puedes ser un experto dirigiendo tu vida y bicicleta por una distancia de 20km, 40km, 90km o 180km (dependiendo de qué tan capaz te sientas para recorrer eso en bici después de salir a flote).
Por si no es suficiente y después de haber aprendido y dominado dos duras lecciones, debes terminar tu triatlón tal vez con lo más duro que te puedas imaginar, soportarte a ti mismo en silencio con tu respiración, totalmente solo y exhausto ya sea por 5km, 10km, 21km o 42.195km.
Esto es lo que hace un triatleta en su vida, día a día se debe entrenar, día a día se debe vivir. Ser triatleta no es un sacrificio, es una vida a la que te debes adaptar (si es que en verdad te gusta), debes ser constante, debes ser apasionado y lo más importante, debes disfrutarlo y debes ser tú mismo.
Para ser un súper héroe no se necesitan poderes, se necesitan agallas, coraje y seguridad.
“… mamá, cuando sea grande quiero ser un súper héroe, uno de verdad, quiero ser un IRONMAN…”