Para un entrenador de cualquier deporte, forjar a un campeón constituye una tarea ardua y compleja, más aun cuando el atleta es su propio hijo. Y es a través de una película que podemos conocer la disciplina, sacrificio, dedicación y humildad que Richard Williams inculcó a sus hijas Venus y Serena para que se convirtieran en dos de las mejores tenistas de la historia.
La cinta es “Rey Richard” (King Richard), de 2021, disponible en varias plataformas de video bajo demanda y que nos presenta la vida del padre de Serena y Venus Williams, interpretado por Will Smith. Richard Williams (1942), en los años 90, trabajaba como guardia de seguridad pero también entrenaba a dos de sus cinco hijas en el tenis, deporte del que aprendió a través de revistas especializadas y estudiando la técnica de los mejores representantes de la especialidad. Convencido del talento de ambas, no cejó en su empeño para que un entrenador profesional las viera jugar y tomara bajo su dirección. Rechazado por muchos, finalmente logró que Venus entrara a torneos juveniles, donde pronto destacó por sus excepcionales cualidades.
A pesar del éxito deportivo de sus hijas, Richard, junto con su esposa, no descuidó su preparación académica y en este aspecto era igual de exigente, consciente del desarrollo integral de una persona y su futuro tras dejar las canchas. Sobre todo, se preocupó por que el tenis nunca fuera factor de presión para las niñas y disfrutaran su infancia, pues sabía que esto podría afectar su futuro negativamente, como sucedía con otras talentosas atletas de la época, como Jennifer Capriati, envuelta en problemas de adicciones.
Por ello, pesar del convencimiento de que Venus y Serena tenían talento de sobra para derrotar a las mejores tenistas del mundo y de la presión de entrenadores, patrocinadores y prensa, Richard decidió que no compitieran en torneos juveniles sino hasta ser profesionales, lo que incluso derivó en roces con una joven Venus ansiosa por jugar y demostrar que estaba a la par o incluso por encima de las primeras clasificadas del deporte blanco.Richard Williams fue fundamental en la carrera de sus hijas por diversos factores. El primero y quizá más importante, su férrea voluntad para que la gente del tenis volteara a ver a dos jovencitas negras que se aventuraban a practicar un deporte donde, a excepción de Arthur Ashe en los años 70, ningún atleta de su raza había destacado, menos aun viniendo de una clase social baja como la suya. Así pues, sobresalieron en una disciplina considerada para blancos ricos, algo doblemente meritorio.
Dirigida por Reinaldo Marcus Green, “Rey Richard” transmite enseñanzas que forjan campeones dentro y fuera del tenis: la confianza inquebrantable en nuestras capacidades, el convencimiento de que lo imposible se puede lograr, la humildad ante el triunfo por espectacular o anhelado que resulte, la planeación como método de trabajo, la disciplina para alcanzar metas, el disfrute de lo que hacemos como objetivo primario y jamás rendirse ante la adversidad.