A una semana del opening day la noticia llegó desde Los Ángeles, los Dodgers informaban que Ippei Mizuhara, traductor de la súper estrella Shohei Ohtani quedaba fuera de la organización por realizar movimientos ilegales a una casa de apuestas del sur de California, que por cierto, está bajo investigación federal, según las versiones oficiales el monto ronda los 4.5 millones de dólares, lo extraño, es que fueron trasferidos desde la cuenta del pelotero.
La MLB es muy claro en el reglamento, “Los jugadores de las Grandes Ligas no pueden apostar en ningún juego de beisbol profesional o amateur”, ante esto, las primeras versiones fueron dirigidas a un Mizuhara resignado, donde incluso comentó, “Decidió pagarlo por mí” refiriendo que Shohei ya estaba al tanto de estas operaciones desde su cuenta, exigiendo un compromiso de su traductor para no volver a hacerlo, aunque esto se puso más interesante cuando días después, el propio Ippei Mizuhara le dijo a ESPN que siempre no, que Shohei Ohtani no tenía conocimiento de sus deudas de juego y que no había transferido dinero al asociado de la casa de apuestas.
Aquí nos da para analizar varias opciones, el pitcher fue víctima de robo, pagó para ayudar a su amigo o lo hizo porque al final era su deuda, en los últimos casos, ambos están sujetos a una sanción a consideración del comisionado, por lo pronto la Liga ya se pronunció, en un comunicado manifiesta que las investigaciones pertinentes ya iniciaron, en búsqueda de esclarecer la situación lo más pronto posible, por su parte Shohei Ohtani citará a medios de comunicación a una conferencia de prensa para entregar su versión oficial.
¿Cómo es posible que el intérprete tenía acceso a la cuenta del pelotero y este nunca se dio cuenta? ¿Será que Ohtani apostaba y el intérprete es un chivo expiatorio?, bueno, esto espero se responda por el bien del béisbol y de la credibilidad de MLB.