Se defiende pero también se cuestiona, y es que en esta semana 14 en la visita a Washington la ofensiva comandada por Dak Prescott brilló por su ausencia, incluso cerca de entregar un partido completamente dominado por nuestra defensiva con un diferencial a favor de 19 puntos en el último cuarto.
Juego divisional, un clásico del Este de la NFC, los Dallas Cowboys llegaban a FedEx Field con la encomienda de frenar una racha de cuatro victorias consecutivas del Football Team, quienes aún aspiran por el liderato de división, tan solo a dos juegos por debajo del equipo de América.
No es ninguna mentira que el coach Dan Quinn ha hecho los ajustes necesarios para hacer de la defensiva la pieza más fuerte del equipo, comandados por el LB novato Micah Parsons que vale la pena comentar, consiguió dos capturas más de QB a su cuenta, llegando a 12 en la campaña regular, además de forzar un balón suelto devuelto a zona de anotación, sin duda, va que vuela para ser el defensivo novato del año.
Ahora, regresando a Prescott, lanzó para 211 yardas, completando 22 pases en 39 intentos, un pase de anotación, dos intercepciones, una en los últimos minutos que puso en jaque la novena victoria, en las últimas semanas se percibe un mariscal de campo irregular, precipitado, incluso incómodo en la bolsa de protección, con lecturas de juego forzados y olvidándose por completo del “Dak Attack”, es decir, Dak por tierra consiguiendo mover las cadenas, se ha especulado mucho que posiblemente esa pantorrilla no está del todo sana, la misma lesión que dejó al pasador fuera de la semana 8 ante los Minnesota Vikings.
La realidad es que ni con el regreso de Michael Gallup, sumado a CeeDee Lamb y Amari Cooper, Dak ha podido moverlos, claro, el coordinador ofensivo Kellen Moore tiene mucho que ver en esta situación, si en las primeras 6 semanas esta línea lucía arrolladora y lo poníamos como genio ofensivo, en esta mala secuencia de juego tiene que ser cuestionado, sobre todo en esos intentos repetitivos de corridas en primera y hasta segunda oportunidad, olvidándose del pase play action y el juego por aire detrás de los apoyadores, este libro de jugadas se ve fuera de ritmo con pocos chispazos a los profundos, dejando mucho que desear en la conversión de terceras oportunidades (63-157) y un porcentaje negativo del 44 % en cuarta oportunidad.
Los distractores de Dak Prescott en la nación vaquera tendrán mucha actividad esta semana, me parece que por lo visto este domingo tienen el material necesario para cuestionar severamente la efectividad del QB en comparación a ese sueldo de 40 millones por temporada.
Dentro de todo, con esta victoria los Dallas Cowboys están cerca de oficializar su pase a postemporada y estoy convencido del talento de Prescott para revertir esta situación y llegar a enero fortalecido en conjunto con esta defensiva para ser contendientes por el título de la NFL.