Incógnitas sin resolver de cara a Qatar 2022.
Las expectativas en la víspera de un mundial de futbol, lleva consigo una gran serie de pensamientos positivos y negativos con respecto a un futuro que espera tranquilo, sin sobresaltos, una realidad palpable, una página en blanco que los protagonistas del evento -los futbolistas- están por escribir.
Para México, las cosas no cambian, pueden variar los jugadores y los técnicos encargados del equipo, pero las esperanzas de lograr algo son las mismas en lo referente a los resultados esperados por la representación nacional.
Luego de conocer los rivales que enfrentará México en la justa que se avecina, las esperanzas de calificar a una segunda ronda, se han complicado demasiado, sobre todo cuando te diste la oportunidad de ver el pobre desempeño observado durante la etapa clasificatoria al mundial, y hablar de jugar un quinto partido, parece imposible.
Partidos y resultados de los que esperabas no saber nunca, cómo perder y ser superado ampliamente en la cancha por los antiguos débiles rivales Estados Unidos y Canadá. Y al término de la eliminatoria lograr una clasificación, que deja más dudas, que certezas debido al bajo nivel de juego mostrado en la cancha.
Al enterarse de los rivales a los que tiene que enfrentarse México, lo primero que pasó por mi mente es decir, está cabrón, comienza la cosa de manera complicada, se tiene que enfrentar a un viejo conocido en los mundiales, que no me trae a la memoria muy gratos recuerdos, Polonia, al que se le enfrentó con el equipo que considero de más bajo nivel que alguna ocasión México presentó en un mundial de futbol en 1978.
Mundial de futbol desarrollado durante la dictadura Argentina, en donde Jorge Rafael Videla y sus secuaces cometieron crímenes atroces en contra de la población de su país.
Encontré un artículo que se titula Argentina 78, el futbol como coartada de la dictadura, escrito de manera impecable por Ezequiel Fernández Moores en el periódico The New York Times. Quién comenta que Argentina celebra los cuarenta años de obtener su primera copa del mundo, que fue opacada por los asesinatos, desapariciones y torturas y ensucio los goles de Mario Alberto Kempes, héroe de la conquista. Narra como a sus diecinueve años cubriendo su primer mundial y desconociendo al igual que la mayor parte del mundo los horrores cometidos por la dictadura argentina, durante el llamado “Mundial de la Paz” así nombrado por Jorge Rafael Videla. A su lado se encontraba el brasileño Joao Havelange, que esperaba que todo funcione de manera perfecta en su primer mundial como presidente de la FIFA.
A solo setecientos metros del estadio Monumental en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) se encontraba ubicado el principal centro de detención, tortura y muerte de la dictadura.
Ezequiel narra que cubrió el mundial con los ojos bien abiertos, pero desconociendo donde había que observar en realidad, recuerda inclusive una entrevista que le realizó unas horas antes de la final contra Argentina, al atacante holandés Johnny Rep, horas antes de celebrarse la final contra Argentina, cuyo comentario fue “tenemos miedo de ganar” y así título su artículo, sin comprender en realidad la razón de ese miedo.
Candidatos para ganar la copa del mundo qatar 2022
En esos días surge la frase del ex futbolista e historiador uruguayo, Gerardo Caetano “Los que creen que el deporte no tiene nada que ver con la política o no saben nada de deporte, o no saben nada de política”
En esta ocasión y hablando exclusivamente dentro del ámbito deportivo nos encontrarnos frente a frente con rivales como Argentina, un equipo plagado de grandes jugadores como Lionel Messi, Lautaro Martínez, Cuti Romero, o Ángel Fabián di María entre otros.
En esta ocasión el primer rival de la selección mexicana y el que se puede considerar como la clave en las aspiraciones del equipo en el mundial es Polonia, un sólido y viejo equipo conocido de México en los mundiales, a los que se les enfrentó en el mundial de 1978 y cuyo resultado fue una humillante derrota por 3 goles por 1, partido celebrado precisamente en Argentina, con uno de los peores equipos que acudieron a un mundial representando a México, en donde solo algunos jugadores salvaron su nombre y prestigio posteriormente, como Hugo Sánchez quién jugaba su primer mundial de futbol teniendo escasos 19 años
Polonia en la actualidad es un difícil rival para cualquier equipo que se le enfrente, y comandado al frente por el implacable goleador Robert Lewandowski, será el primer sinodal del equipo mexicano, cuya más reciente participación en la ronda eliminatoria, provocó entre la afición más dudas que certezas en su desempeño futbolístico, se considera que el resultado que pueda obtener el equipo mexicano, nos dará una idea de lo que pueda pasar con el equipo mexicano en el mundial, si se pierde el encuentro México, y muestra un nivel de juego parecido al que muestra en la actualidad, estamos perdidos.
Contra Argentina el panorama no luce nada halagador en la actualidad, pero al mal tiempo, hay que mostrar la mejor cara, y habrá que encontrarla. El tercer partido programado es contra el representativo de Arabia Saudita, equipo que representa una incógnita, que tendrá que despejarse lo más pronto posible, con el fin de obtener un resultado favorable.
Faltan 8 meses para la realización del mundial en Qatar, ¿habrá tiempo suficiente para que jugadores que han demostrado con el paso del tiempo, que tienen una buena calidad y que no atraviesan su mejor momento futbolístico puedan recuperarlo? Y no solo eso, ¿existirá el tiempo necesario para que el juego de conjunto que ha desarrollado la selección mexicana por momentos, se pueda llegar a recuperar ? Es una incógnita más sin resolver aún.
Hablando claro, tanto el mundial de futbol, como la celebración de los juegos olímpicos – por citar algún otro evento internacional de importancia- han sido utilizados, como una práctica “herramienta” política, por parte de los encargados de ello en gran parte de la superficie terrestre, durante años, para tratar de disfrazar realidades humanas.
¿Sera utilizada otra vez, por alguna autoridad del país, y le servirá de algo para encubrir sus pendejadas?
Para tratar de ocultar una cruel realidad, no basta una buena mentira.