Los equipos pasan por malas rachas. Puede ser por un cambio de directiva, una nueva plantilla que aún no se entiende, o simplemente el equipo no ha encontrado la manera de conseguir los resultados que se buscan.
El deporte se centra en la creación de una comunidad a través del orgullo. El saber que tú equipo se encuentra entre los mejores puestos hacen que sea sencillo sentirte orgulloso, pero ¿Qué pasa cuando el equipo no tiene resultados positivos? ¿Qué deben hacer las organizaciones para mantener a los aficionados cuando no se les puede brindar ese buen desempeño deportivo?
Cuándo un equipo no tiene los resultados esperados, las personas encargadas de mantener una conexión con los aficionados, deben de crear estrategias que hagan que los resultados pasen a un segundo plano y que un nuevo tema sea el centro de atención de los fanáticos.
Podemos ver ejemplos en diferentes ligas como puede ser la creación de estadios de alto nivel como el nuevo recinto de Raiders o puede ser la introducción de un uniforme con un diseño increíble como la nueva indumentaria del FC Barcelona. También, el uso de tecnología como la «nueva mascota» de las Panteras de Carolina.
Al final, lo que hace que un aficionado mantenga su lealtad a un equipo es la esperanza de que algún día vuelvan a ser como lo fueron en su mejor momento, pero hasta que no tengan los resultados esperados, se necesita encontrar alternativas innovadoras y que creen un vínculo especial entre el aficionado y el equipo, para que así, aunque no sea a través del orgullo de ser los mejores, pueda ser a través del orgullo que genera el ser los únicos o los mejores en otra área.