La FIFA puso en alerta a la selección mexicana, las posibles sanciones a futuro para la selección mexicana, incluye desde la celebración de partidos a puerta cerrada, hasta la cancelación de la sede mundialista para el 2026. Esto tiene preocupado al director técnico Tata Martino y a todos los involucrados en el mundo futbolístico mexicano.
Hablemos ahora sobre la razón fundamental de asistir a un estadio de futbol, existen varias y muy variadas razones, entre estas enlistamos algunas de ellas.
La primera es para ver un partido de futbol, que despierta interés de parte del aficionado a este deporte y hace todo lo posible por estar presente en el estadio.
Al asistir se espera que el partido a disputarse sea bien jugado y sea emocionante, y se goce de un buen espectáculo. De eso se encargan los protagonistas del encuentro, jugadores y árbitros, el resultado no siempre es el deseado por diversas causas.
Pero no toda la gente parece ser que asiste por la misma razón. Existen personas a las que el partido en sí, les vale gorro, tienen otras razones para asistir, unas van por presenciarlo simplemente ya que es probable sea la primera vez en sus vidas que asisten a ver un partido de futbol, y si este partido es de la selección mexicana, el encuentro se vuelve algo especial.
Sobre todo si el asistente que acude es un mexicano que emigró al extranjero (en este caso a los Estados Unidos de América), por motivos de trabajo, y busca mejorar la situación económica de la familia, pues al no encontrar en nuestro país un empleo digno que cumpla con lo básico para la subsistencia humana decide tomar esa difícil pero necesaria determinación, existen personas que emigraron de sus lugares de origen en la república mexicana y residen en el país vecino hace décadas.
La nostalgia invade a algunos presentes en el estadio, y se integran por un par de horas al colectivo, y forman parte de esa pequeña comunidad que vive el partido sentado al lado suyo. Y emocionados por el ambiente que se vive, él o ella le gritan a todo pulmón PUTO, al jugador contrario cada que se puede.
Por qué lo hace lo desconoce a ciencia cierta, a lo mejor no lo sabe, he notado que a mucha gente le parece muy divertido, y cada que lo gritan lo acompañan de sonoras carcajadas, las consecuencias para su equipo, y la actitud asumida, lo tiene sin cuidado, en pocas palabras le vale madre.
Algunas más lo hacen por conocer el estadio, contagiarse de la alegría de la gente al presenciarlo en vivo, y gritar hasta salir del estadio ronco de tanto hacerlo y apoyar al equipo de tu país. Esto es muy loable y válido, pero existe una limitante no escrita en un estadio de futbol, o cualquier otro deporte, consiste en no ofender al rival de nuestro equipo, ante todo debe existir RESPETO, algo que se le olvida a muchos asistentes que asisten únicamente a gritarle a un rival, una expresión que le puede traer a nuestro equipo lamentables consecuencias.
Pongamos a la palabra Puto en contexto.
Según el diccionario del español de México significa hombre homosexual: ejemplo un bar de putos.
Que es cobarde o mentiroso: No seas puto, éntrale a los madrazos, es re puto le saca porque hay perro en la casa.
El uso de la palabra para “puto” para denostar a una persona data en México desde el siglo 19, de acuerdo con el historiador Jaime Cobián, encontró al menos 200 documentos históricos posteriores a la independencia de nuestro país, que varias personas utilizaron para descalificarse unos a otros como maricón, puto, joto, o afeminados. La real Academia (RAE) dice que la palabra puto deriva del latín puttus, una variación de putus que significa niño. Este adjetivo tiene una calificación denigratoria como cuando se dice “hijo de puta” para decir que una persona es mala, como para ejemplificar que una persona cayó en desgracia, como decir “me quede en la puta calle”. La palabra también puede ser utilizada para exaltar un hecho: “volvió a ganar ¡que puta suerte tiene!. También se utiliza para subrayar la escasez de algo: “No tengo un puto peso”. Como podemos notar existen una cantidad de usos para esta palabra, el señalar todos los usos que se le pueden dar a la palabra, nos llevaría utilizar mucho puto tiempo.
Ahora la historia del término en el futbol mexicano tiene su origen durante un partido de los Tecos vs. Atlas en el estadio tres de marzo. Un grupo de aficionados, la mayoría jóvenes, se les ocurrió distraer al portero Oswaldo Sánchez mediante la expresión, esta tomo relevancia cuando Oswaldo fue transferido al odiado rival el América, entonces esos aficionados para expresarle su “traición” optaron por gritarle “puto” cada vez que despejaba. En esencia el origen del uso de la palabra no tiene una raíz homofóbica, pero se utilizó aquí, en nuestros estadios y se volvió muy popular, y se ha escuchado en gran cantidad de estadios, en los que se presenta nuestra selección, incluso lo he escuchado en partidos a nivel femenil, en donde se modifica el grito puto por puta.
Más allá de opiniones que difieren acerca del uso de la palabra estableciendo que se está coartando la libertad de expresión, y se está violando la constitución (un deporte que parece puesto de moda en nuestro país), el juez máximo en estos eventos la FIFA ya tomó su postura al respecto, y ha establecido esas posibles sanciones.
El señalar esta situación es probable que tenga poco efecto, se ha señalado gran cantidad de veces, mediante medios escritos y medios electrónicos , incluso dentro de los estadios minutos antes del comienzo de los partidos, aun así la gente lo sigue haciendo, solo podemos solicitarle a esta gente a la que no le interesa la participación de la selección mexicana en futuros eventos , se abstenga de ir a expresarse de esa manera al estadio, y si lo quiere seguir haciendo lo haga frente al televisor de su casa, o salga a la calle a gritarlo a la persona que pase por la calle, bajo riesgo de que le rompan el hocico.