Algunos recordarán una película de finales de los 90 que constituye todo un filme de culto, “El Club de la Pelea”, esterilizada por Brad Pitt y Edward Norton, donde los personajes principales crean una especie de club de boxeo clandestino que poco a poco deriva en un proyecto de rebeldía y liberación.
Aunque no les hablaré de dicha cinta en esta ocasión, su premisa es parecida a la del cuento del que ahora voy a platicarles, “La salida de Maggie”, del escritor estadounidense O. Henry, seudónimo del periodista y farmacéutico William Sydney Porter (1862-1910).
En este relato, el autor nos presenta la historia del club La Hoja de Trébol, que cada sábado ofrece una fiesta para sus miembros, que sólo son hombres, en el salón de la Sociedad de Atletismo Recibe y Pega del East Side. Para complementar el baile, las mujeres que tienen la oportunidad de ingresar al local donde se lleva a cabo la celebración semanal son las empleadas de la fábrica de cajas de cartón Rhinegold. Así pues, todos los fines de semana la diversión está garantizada para los miembros y acompañantes de tan exclusivo club, que no admite a nadie fuera de las personas mencionadas.
Sin embargo, nadie sospecha que esas alegres reuniones encubren un club de boxeo. En efecto, en algún momento de las tertulias, algunos de los asistentes pasan a una zona en la parte trasera del lugar para organizar peleas entre los forzudos miembros de la agrupación.
Entre las damas que tienen acceso a los bailes se encuentran dos compañeras de trabajo y amigas, Anna y Maggie; la segunda, cuyo nombre da título al relato, es una chica que siempre asiste al baile con su amiga y su novio porque, al no ser muy agraciada físicamente, tiene problemas para que algún muchacho la invite a las fiestas. Habituado todo mundo a que Maggie sea la chica a la que sólo se le saca a bailar cuando no existe otra opción de pareja, los asistentes se sorprenden cuando la muchacha acude al baile acompañada por un joven alto, atlético y desconocido, Terry O’Sullivan, quien no solamente llama la atención de las demás mujeres por su porte, sino que también despierta la envidia y el recelo de los otros hombres, que no lo reconocen como habitante de la comunidad.
Entonces, uno de los invitados a la cita de los sábados, Dempsey Donovan, presa de los celos luego de que el forastero ha bailado con tantas señoritas, incluida su novia, interroga a O’Sullivan sobre su presencia en el lugar. Dicha confrontación entre dos hombres jóvenes, fuertes, musculosos, imponentes, deja en claro que sólo puede haber lugar para uno de ellos, por lo que resulta más que obvio que lo único que decidirá quién prevalecerá es un encuentro de box entre ambos colosos.
“La salida de Maggie” está incluido en el tomo 2 de “A puño limpio”, recopilación de cuentos y otros textos sobre box preparada por el especialista y comentarista de box Eduardo Lamazón.
Hasta la próxima.