El dopaje ha ensombrecido al deporte a lo largo de los años. Ejemplo de ello es uno de los episodios más oscuros en la historia del futbol: la expulsión de Diego Armando Maradona, máxima figura de la selección argentina, de la Copa del Mundo Estados Unidos 1994 por dar positivo a efedrina, entre otras sustancias, tras su partido contra Nigeria en dicho torneo.
En medio de la polémica, Maradona argumentó que la efedrina le había sido administrada como parte de un tratamiento antigripal, sin intención de mejorar su rendimiento deportivo. Sin embargo, debido a su conocido consumo de estupefacientes, que ya le había acarreado suspensiones y arrestos, todo hacía ver al astro argentino como culpable ante la opinión pública.
El caso de dopaje de Maradona quizá ha sido el más mediático de la historia del futbol, pero, tristemente, no ha sido el único. Este delicado tema sirve de inspiración para un cuento de Félix Fernández, a quien los aficionados mexicanos de los años noventa seguro recuerdan como portero del Atlante. Y no solo defendió el arco de los Potros de Hierro: también el del Atlético Celaya, del Puebla y de la selección mexicana.
Tras su retiro de las canchas, Fernández ha hecho carrera en radio y televisión como comentarista de futbol, articulista en medios escritos y escritor; ha publicado libros como Guantes blancos: las redes del futbol y Guantes blancos: personajes del futbol.
Ante el talento del exarquero para comunicar sus ideas y reflexiones sobre el balompié, no es de extrañar su incursión en la literatura con el cuento “La decisión irrevocable”. Este relato nos ubica en la década de los noventa del siglo pasado para mostrarnos una historia ficticia del futbol mexicano, aunque con presencia de personajes reales. Encontramos a jugadores de la época como Carlos Hermosillo, Hugo Pineda e incluso a Maradona, cuya imagen saliendo de la cancha en su último partido mundialista para ir al antidoping también es evocada.
Fernández describe el temor, casi pánico, de un futbolista ante una posible prueba antidoping. Su miedo se explica porque, semanas antes, tomó una dosis de cocaína, sustancia que nunca había consumido. Cuando el jugador se entera de la aplicación de exámenes en los partidos del balompié mexicano, los cuales se realizarán por sorteo, no puede ocultar su inquietud ante la posibilidad de ser uno de quienes deban dejar una muestra de orina.
Así, este futbolista, cuyo nombre no se revela, vive esa semana con la incertidumbre de resultar elegido para la prueba, dar positivo y ver su carrera, e incluso su matrimonio, prematuramente acabados en medio de la vergüenza y el deshonor, situación agravada porque por todas partes encuentra mensajes contra el consumo de drogas cuyas figuras emblemáticas son otros reconocidos jugadores.
Si quieren saber cómo termina esta historia, pueden averiguarlo en el libro electrónico Tiempo de descuento: antología de cuentos de futbol… y de la vida, además de conocer el talento de Félix Fernández más allá de las canchas.