Los deportes de combate son considerados por algunos como sinónimo de agresión y violencia. Practicados y popularizados históricamente entre hombres, la lucha libre y el boxeo, por ejemplo, se han abierto a que las mujeres también sean partícipes de ellos, no sin que algún sector de la sociedad opine que dichas disciplinas resultan inapropiadas para las damas por contravenir la imagen tradicional de lo debería ser su comportamiento.
En los últimos años, las artes marciales mixtas han cobrado una popularidad cada vez mayor entre los aficionados a los deportes de combate debido a su espectacularidad. Sin embargo, también son muchos sus detractores, quienes ven en ellas un nivel de violencia que raya en la brutalidad, pues las batallas llegan a ser muy sangrientas. ¿Qué pasa entonces cuando las mujeres se convierten en figuras de esta disciplina?
Ejemplo de ello es una película de 2021 que pueden encontrar en “Flitnex”. Se trata de “Herida” (“Bruised”), protagonizada y dirigida por Halle Berry, que cuenta la historia de Jackie Justice (Berry), una luchadora de artes marciales mixtas que, luego de llevar un récord de diez victorias consecutivas, en la pelea por el campeonato femenil de peso gallo, al verse ampliamente superada por su rival, abandona la jaula, lo que va contra el reglamento y le agencia el repudio de los aficionados.
Éste es sólo el comienzo de la debacle de Jackie porque, tras ser una naciente figura de la UFC, el desprestigio en el que cae por esa última batalla la obliga a un retiro de cuatro años, en los que se dedica a limpiar casas ajenas y es acosada por aficionados que la reconocen en la calle y se burlan de su frustrada carrera.
Para rematar una mala racha que parece interminable, en medio de inestabilidad laboral y emocional con su pareja (que también funge como su representante), alcoholismo y conflictos que carga desde la infancia, Justice tiene que hacerse cargo de la noche a la mañana del hijo de seis años que en su momento, al igual que el combate donde dejó la jaula para huir, abandonó al cuidado de su padre, que lo crio hasta su muerte, víctima de la violencia del barrio, por lo que ahora tendrá que ser responsable de él.
Es entonces que, tras participar prácticamente obligada en una pelea clandestina, un promotor ve en Jackie a esa antigua guerrera que prometía ser una estrella de las AMM y le ofrece luchar por el título de peso gallo contra la invicta campeona Lady Killer. Pero el camino de Justice al campeonato y la redención lejos está de ser fácil, pues no sólo debe lidiar con los golpes de su rival, sino con la violencia de parte de su pareja, los problemas emocionales de su hijo, su pésima relación con su madre y sus labores como ama de casa.
“Herida” nos muestra que los embates que se reciben en la vida pueden resultar más demoledores que los del más encarnizado rival.