Además de la técnica de carrera y el calzado utilizado, la superficie por donde corremos también puede ser un factor de riesgo a la hora de padecer lesiones deportivas.

En esta ocasión les daré algunos consejos al realizar running ya sea indoor o bien al aire libre, teniendo en cuenta las mejores superficies posibles y así minimizar el riesgo de lesiones.

Nieve, césped, asfalto, tierra, concreto, cinta rodante… Son varias las zonas sobre las cuales podemos correr, pero no todas ellas tienen la misma incidencia y desgaste sobre nuestro organismo.

CORRER AL AIRE LIBRE:  TIERRA

Los caminos de tierra tienen la característica de absorber el impacto del pie, ya que suele ser una superficie relativamente blanda, sin embargo, tiene la desventaja que en ocasiones nos encontramos con desniveles que requieren de mayor precaución durante su práctica para evitar al mayor enemigo de este terreno que son los esguinces de tobillo.  Se aconseja utilizar un calzado especial para tener mayor agarre y evitar resbalones y caídas.

Si eres de los que gustan correr en montaña se recomienda que sigas una rutina en la que se trabaje el equilibrio mediante ejercicios que fortalezcan los músculos y ligamentos que proporcionan la estabilidad de esta articulación.

Tips para elegir calzado deportivo

CORREDORES DE COSTA: ARENA

En el caso de nuestros aficionados que viven cerca del mar, otra de las opciones para salir a correr es sobre la arena.  Si bien requiere de mayor condición física al ofrecer mayor resistencia y menor retorno de energía del que pueda dar el asfalto, el césped o el tartán, correr por la arena mojada, ofrece más estabilidad a nuestro sistema músculoesquelético.

Correr por la playa es un buen método para quien esté en sus últimas fases de recuperación tras una lesión, ya que la misma resistencia de la arena, favorece el fortalecimiento de los ligamentos y músculos de nuestro cuerpo.

RUNNERS DE CIUDAD: ASFALTO Y CONCRETO

Las dos superficies por las que la mayoría de corredores suelen realizar sus entrenamientos, no son precisamente las más recomendables y adecuadas para sus articulaciones y músculos. A pesar de que el asfalto no es tan duro como el concreto, ya que tiene un nivel de absorción un poco mayor, ninguno de estos materiales es idóneo para los corredores, principalmente en aquellos que inician en el mundo del running, el concreto, es la superficie que más lesiona nuestras articulaciones, ya que ofrece una absorción casi nula, por lo que hay que evitar estas dos superficies en la medida de lo posible.

Aunado a esto, el correr con un calzado sin la amortiguación suficiente, en el caso del asfalto puede incluso duplicar el riesgo de sufrir una lesión.

Te invito a seguir nuestro siguiente post donde continuaremos hablando sobre las 3 mejores superficies para correr y cuidar tus articulaciones.